Estoy mal:
las necesidades cubiertas,
el deseo anegado.
¿El horizonte?:
Todo hamacas y gin-tonics.
Estoy mal.
Muy mal.
Se hace imperativo cambiar
de rumbo, de plan,
inventar una cartografía
donde lo único seguro
sea la vida,
cambiar el paso,
arriesgar,
sentir de nuevo
la orfandad,
decidir una
de entre las ¿dos o tres?
cosas esenciales:
Cuidar de una amistad,
Hacer reír a los sobrinos,
Amortiguar la ignorancia,
Viajar sin salir de casa,
Amortajar la esperanza.
¿Cuál es el modo de establecer las cuestiones adecuadas,
la hoja de ruta para hacer(se) las preguntas más (im)pertinentes?
Estoy mal:
Blandeo, perplejo.
Retrocedo.
Abandono cualquier reto.
Leo.
(Pero leo poesía).